Cada vez que visitamos a aquellas personas que aman a Dios "al final del camino", donde, al menos para nosotros, la vida es difícil, nos damos cuenta que para ellos la simpleza de la vida, la alegría en las cosas cotidianas, el hecho de estar el día despejado, o un día de lluvia, que tanto nos molesta a nosotros, a ellos les da esperanza de renuevo, compartir con aquellas hermosas personas es lo que enriquece el alma...
Caminos realmente de difícil acceso, al menos para un vehículo de 4 ruedas... especialmente después de la lluvia...
A un costado del camino un cerro rocoso con abundantes cactus, mientras que al otro costado, barrancos impresionantes que ahogan a un pequeño rio en su fondo...
Se han fijado como se comporta tu mascota cuando después de estar varios días en casa la sacas al aire libre, a su "hábitad"... me imagino como se sentiría nuestra GuaGuasaki en su habitad...
Cada vez que avanzabamos y ascendíamos nos dabamos cuenta que el cielo se ponía gris oscuro, y que nos amenazaba a no seguir, pero...
Esta era nuestra meta... y los rayos del sol nos daban las gracias por no desistir por el cielo amenazante que dejabamos atrás... El sólo hecho de mirar la entrega y el amor a Dios manifestado en lo más recondito de la civilización, por un grupo de hermanos que con mucho esfuerzo soñaron por tener un lugar donde adorar a Dios...
Muchos de ellos ni conocen la tarjeta Bip, el metro, las ventajas de la modernidad, al contrario, para llegar al lugar de adoración a Dios, deben levantarse temprano, andar horas de a caballo o caminando, negandose de muchas cosas que con esfuerzo han logrado tener en sus hogares... y es cuando te preguntas ¿Qué es realmente lo importante en tu vida? Tu trabajo, Tus estudios, tu familia,... si, peor lo más importante es Dios...
Un merecido descanso, después de un rico almuerzo gracias a la hospitalidad de nuestros hermanos, en un lugar refrescante junto a bellos árboles, que por estos lados son un lujo...
Al estar esta semana en Santiago, mirando el caos del transantiago, el metro, me deba cuenta que fácil es quejarnos de todo, pero basta ver la "vida" sacrificada de la gente de la precordillera para darle gracias a Dios por todo lo que nos da, por las comodidades, que si bien estas una hora de pie en la micro o en el metro, puedes recorrer esas distancia en un medio de transporte, y no a caballo, ni caminando...
Y si necesitas atención médica... como no darle gracias a Dios...
... que tienes al alcance de tu mano para suplir las necesidades de tu vida...
¡¡Gracias Dios¡¡¡
1 comentario:
Hola Joel!!!!!!!
...guau... que lindo los paisajes!!!!!!!!
Espero algún día (no muy lejano) poder compartir esas veladas junto a tí y tu señora. Que afortunado eres.
Te agregué a mis links, así te visitaré más seguido. Nos estamos leyendo, Papurri!!!!!!!!!!!!
- Pato4ever -
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